noviembre 25, 2025

El plantel de San Lorenzo denuncia sueldos impagos desde agosto, falta de comida adecuada y ausencia de agua caliente en el vestuario, y exige respuestas urgentes a la dirigencia

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El plantel profesional de San Lorenzo publicó un comunicado que sacudió los cimientos del club y expuso una crisis institucional que va más allá de lo deportivo. A través de redes sociales, los jugadores reclamaron a la dirigencia por una deuda salarial que arrastra desde agosto, denunciaron condiciones laborales indignas y pidieron una respuesta urgente ante la falta de soluciones concretas.

Los futbolistas evidenciaron su “profunda preocupación y malestar” por la falta de pagos, pero no limitaron su reclamo a lo económico. Aseguraron que padecen diariamente la falta de comida adecuada y de servicios básicos en el vestuario como el agua caliente, además de deficiencias como la escasez de agua mineral. Esta situación afecta no solo el normal desempeño profesional sino también la vida de sus familias, y resaltaron que hasta el momento solo han recibido promesas incumplidas por parte de la Comisión Directiva.

El comunicado, respaldado por todo el plantel y viralizado por referentes como el capitán Gastón Hernández y Ezequiel Cerutti, destacó que han sido “pacientes, responsables y respetuosos”. Los jugadores continúan entrenando y compitiendo, mostrando compromiso con los colores y la gente, pero subrayan que “llegó el momento de alzar la voz nuevamente”, cansados de esperar respuestas que no llegan.

La carta no solo pone el foco en el atraso salarial: el plantel exige respeto, dignidad y condiciones laborales mínimas, algo que consideran un derecho para cualquier trabajador. Advierten que la situación es “insostenible” y reclaman que la dirigencia actúe “con la responsabilidad que el momento exige”, buscando una “solución inmediata y seria” que corresponda al compromiso y esfuerzo que demuestran cada día.

La denuncia ocurre en una semana decisiva en lo deportivo, con San Lorenzo jugando por la clasificación a los playoff y la Copa Sudamericana. Sin embargo, lo futbolístico quedó relegado a un segundo plano ante la magnitud del conflicto. En medio de las internas políticas, inhibiciones internacionales y una dirigencia acorralada, el pedido de los jugadores deja en evidencia una crisis que exige respuestas urgentes y compromete la imagen y el funcionamiento del club.