noviembre 25, 2025

Racing no logró remontar y Flamengo avanzó a la final de la Copa Libertadores tras empatar sin goles en Avellaneda

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Racing soñaba con hacer historia en Avellaneda, pero la noche decisiva ante Flamengo quedó marcada por la frustración. En un Cilindro colmado por más de 45 mil hinchas que alimentaban la ilusión de remontar la serie, el equipo dirigido por Gustavo Costas no pudo perforar el sólido muro defensivo de los brasileños, que resistieron con un hombre menos para sellar su pase a la final de la Copa Libertadores 2025. El empate sin goles fue insuficiente: el 1-0 sufrido en Río de Janeiro dictó sentencia y Racing volvió a quedar a las puertas del partido máximo del continente.

Desde el inicio, Racing mostró ambición. Un potente cabezazo de Tomás Conechny obligó a una gran reacción de Agustín Rossi, arquero que sería figura excluyente de la serie. El equipo argentino buscó el protagonismo: tuvo 59% de posesión y sumó 16 tiros al arco, mientras Flamengo se sostuvo en la seguridad de Rossi y las escapadas de De Arrascaeta y Varela, que inquietaron a Facundo Cambeses en la primera parte.

El partido cambió a los 10 minutos del complemento, cuando Gonzalo Plata vio la roja por agredir a Marcos Rojo. Racing, con superioridad numérica, se lanzó con todo a atacar, pero la falta de precisión en los metros finales y el enorme nivel de Rossi le negaron el gol que necesitaba desesperadamente. Tiros de Almendra, cabezazos de Martínez, aproximaciones de Balboa y una volea de Vietto sobre el final fueron las cartas que no pudieron romper el cero.

Las estadísticas evidenciaron el dominio académico, pero la efectividad estuvo del lado brasileño. Flamengo, con diez jugadores durante buena parte del segundo tiempo, entregó el control del juego pero nunca la ventaja en el resultado global. El desenlace fue dramático: Racing lo intentó hasta el último minuto, a pura entrega y empuje, pero el arco brasileño permaneció inviolable.

Consumada la eliminación, la desazón dominó a jugadores, hinchas y cuerpo técnico. Gustavo Costas, al borde de las lágrimas en conferencia de prensa, asumió la responsabilidad y reconoció el esfuerzo de sus dirigidos: “Los chicos dejaron todo… Agradecerle a la gente por el enorme apoyo. Estuvimos muy cerca, pero no lo logramos. Defraudé a mi gente”. Racing cerró una campaña destacada, volviendo a unas semifinales de Libertadores después de 28 años, y dejando señales optimistas para el futuro. Pero esta vez, la gloria continental quedó, de nuevo, para otra ocasión.