octubre 11, 2025

Juan Román Riquelme decide disolver el Consejo de Fútbol de Boca Juniors dejando solo a Marcelo Delgado en el club

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Juan Román Riquelme, presidente de Boca Juniors y máximo referente futbolístico del club, está a punto de tomar una decisión que sacude los cimientos de la institución: la disolución del Consejo de Fútbol. Según trascendió en las últimas horas, la medida responde a la profunda crisis deportiva e institucional que atraviesa Boca y al creciente descontento de los socios y el mundo xeneize, que señalan al propio Riquelme y a su equipo de trabajo como principales responsables del naufragio actual.

La gestión encabezada por Riquelme, marcada por acusaciones de abuso de poder, enfrentamientos internos y una alarmante falta de resultados deportivos, llegó a un punto límite tras la peor racha de la historia del club: Boca no gana desde hace más de 100 días, acumulando 11 partidos sin victorias y quedando sin chances reales de clasificar a la Copa Libertadores, el objetivo supremo de cada temporada azul y oro. El clima interno se deterioró a un nivel sin precedentes; los rumores de despidos, renuncias y pases de factura circulan por los pasillos de la Bombonera mientras los hinchas exigen cambios concretos.

El Consejo de Fútbol, creado en 2019 a instancias de Riquelme y conformado principalmente por ex jugadores cercanos, tuvo un rol determinante en la toma de decisiones deportivas clave: elección y remoción de entrenadores, política de refuerzos y renovaciones de contratos. Sin embargo, en el último tiempo, la autoridad y la dinámica del Consejo se vieron totalmente desgastadas, siendo ahora objeto de críticas por supuestos manejos poco transparentes y falta de consenso con el plantel profesional.

En este contexto, la decisión del presidente representa un giro drástico en la estructura de conducción deportiva. Voces cercanas al club sostienen que Riquelme planea reasumir personalmente la conducción del fútbol profesional, buscando reconfigurar el organigrama y retomar el control directo del equipo —un movimiento que evidencia el intento de recuperar la confianza de la hinchada y salvar un ciclo que parece agotado.

La noticia de la inminente disolución del Consejo generó divisiones incluso entre los históricos y viejos compañeros de Riquelme, quienes ven con preocupación la concentración de poder y la falta de autocrítica de la dirigencia actual. Boca Juniors vive, sin dudas, horas de máxima tensión institucional y política, en busca de una salida que le permita recuperar la grandeza perdida tanto en los escritorios como, especialmente, dentro de la cancha.