Vélez se consagró campeón tras vencer a Tigre en el José Amalfitani y levantar la Supercopa Internacional

Vélez Sarsfield vivió una noche de emociones en el estadio José Amalfitani, donde no solo enfrentó a Tigre en un nuevo capítulo de la Liga Profesional, sino que también celebró con sus hinchas la reciente obtención de la Supercopa Internacional. El equipo de Liniers venía de consagrarse campeón tras vencer a Estudiantes de La Plata por 2-0 en el estadio Libertadores de América, gracias a los goles de Tomás Galván y Braian Romero, sumando así el título número 18 de su rica historia y reafirmando su lugar entre los clubes grandes del fútbol argentino.

La consagración en la Supercopa Internacional no fue un trámite sencillo para los dirigidos por Guillermo Barros Schelotto. El «Fortín» arrancó el partido frente al «Pincha» dominando la pelota y presionando alto, pero le costó traducir ese control en situaciones claras de gol. Estudiantes, por su parte, generó peligro en algunos pasajes y llegó a inquietar al arquero de Vélez. El primer tiempo fue parejo y recién sobre el final Vélez logró abrir el marcador, lo que terminó siendo clave para manejar los tiempos y los nervios en la segunda etapa.

Ya en los segundos 45 minutos, Vélez supo replegarse y aguantar los embates de un rival que nunca renunció al ataque, valiéndose del sacrificio defensivo de jugadores como Valentín Gómez y Emanuel Mammana. El segundo gol, que llegó gracias a una jugada colectiva bien resuelta, sentenció la historia y desató el festejo de la parcialidad fortinera, presente en Avellaneda esa tarde. Así, Vélez se quedó con la tercera edición de un trofeo que empieza a sumar prestigio en el calendario local y se suma a la selecta lista de campeones junto a Racing y Talleres, los ganadores anteriores.

La celebración en el Amalfitani no solo fue un reencuentro entre jugadores e hinchas luego del título, sino también una muestra del fervor del pueblo velezano, que vivió con intensidad cada instante. La dirigencia organizó una fiesta especial, con los futbolistas exhibiendo la copa ante un estadio colmado que agradeció con cánticos y banderas el esfuerzo del plantel y el cuerpo técnico. El trofeo desató una oleada de orgullo y, sobre todo, esperanza renovada para lo que resta del año futbolístico.

Con este título, Vélez no solo corta una sequía de títulos recientes sino que reafirma su vigencia en el plano nacional, sumando una estrella a su palmarés y llenando de entusiasmo a su gente. La Supercopa Internacional, que desde 2022 enfrenta al campeón del Trofeo de Campeones con el mejor de la tabla anual en sede neutral y a partido único, se transforma así en una nueva página dorada en la historia del club de Liniers, que ahora apunta a más objetivos en el fútbol argentino.