Peñarol domina con victoria 1-0 sobre Racing en la ida de octavos de final de la Copa Libertadores 2025
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Peñarol logró un paso fundamental en su camino por la Copa Libertadores tras vencer por 1 a 0 a Racing Club en el partido de ida de los octavos de final. El encuentro, disputado en el Estadio Campeón del Siglo de Montevideo, tuvo como figura inesperada a David Terans, quien ingresó desde el banco y marcó el único gol cuando el reloj marcaba el minuto 78. Con esta victoria, el equipo uruguayo viajará a Avellaneda con una ligera ventaja para intentar sellar su clasificación a cuartos de final.
El partido arrancó con mucha cautela por parte de ambos equipos. La primera mitad se caracterizó por el exceso de pelotazos y la falta de juego asociado, en un trámite friccionado que contó con doce faltas cometidas por Racing y apenas tres de Peñarol. Las defensas se mostraron sólidas y no abundaron las situaciones de peligro en las áreas, por lo que la paridad parecía inquebrantable.
La nota negativa para los aurinegros llegó temprano, cuando Leonardo Fernández, su principal organizador de juego, debió abandonar el campo de juego por lesión a los 22 minutos. La salida de Fernández no solo encendió las alarmas de Diego Aguirre, sino que también modificó el esquema ofensivo de Peñarol, obligando a realizar variantes que terminarían siendo decisivas.
En el complemento, el equipo montevideano comenzó a tomar mayores riesgos, empujado por su gente y por el empuje de Terans, quien reemplazó al lesionado Fernández. Fue precisamente el delantero uruguayo quien, de cabeza, logró romper el cero tras una jugada trabajada, desatando el desahogo en las tribunas del Campeón del Siglo y sentenciando el triunfo para los locales.
Ahora, el conjunto de Gustavo Costas se ve obligado a remontar la serie en el Cilindro de Avellaneda, el próximo 19 de agosto. La revancha asoma como una verdadera final para Racing, si quiere seguir soñando con la Copa Libertadores. Mientras tanto, Peñarol viaja a Argentina con la confianza renovada y la ilusión de volver a estar entre los mejores del continente, después de una victoria tan sufrida como valiosa.
