Palmeiras se impuso 2-1 a River en la ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores
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River Plate sufrió una dura caída como local ante Palmeiras en el Estadio Monumental, en el partido de ida de los cuartos de final de la Copa Libertadores. El equipo dirigido por Marcelo Gallardo no logró imponer condiciones y terminó perdiendo 2-1 ante el conjunto brasileño, que supo aprovechar al máximo las oportunidades y dejó al Millonario en una situación incómoda de cara a la revancha en San Pablo.
El inicio del encuentro mostró a River desconectado, especialmente en la primera mitad. Las imprecisiones en el mediocampo y la falta de respuestas en defensa le costaron caro al equipo argentino, que vio cómo Palmeiras sacaba ventaja con juego directo y precisión frente al arco de Franco Armani. La presión del público en Núñez no fue suficiente para que el local pudiera revertir la inferioridad futbolística que expuso durante gran parte del desarrollo.
Gallardo apostó por un esquema ofensivo, con Sebastián Driussi y Maximiliano Salas en la delantera, acompañados por Marcos Acuña y Nacho Fernández en la creación. Sin embargo, el «Súper River» mostró poco de esa contundencia que lo caracteriza y, por momentos, incluso estuvo cerca de sufrir una derrota más abultada. Este panorama contrastó con lo que optimistamente se esperaba antes del partido, sobre todo por la buena racha que el equipo venía mostrando en el torneo.

El equipo visitante, conducido por Abel Ferreira, fue eficiente y ordenado. Palmeiras logró controlar el ritmo del partido, aprovechando la velocidad de sus atacantes como Felipe Anderson y Vítor Roque, y el trabajo de recuperación en el mediocampo de Aníbal Moreno. El conjunto paulista, que ya había mostrado solidez defensiva a lo largo de la Copa, volvió a demostrar por qué es uno de los candidatos al título esta temporada.
Ahora River Plate está obligado a buscar la remontada en el Allianz Parque, el miércoles 24 de septiembre. Con el 2-1 en contra y una imagen futbolística claramente opaca, deberá afinar la estrategia y recuperar la intensidad si quiere seguir con vida en la Libertadores. No solo el resultado adverso preocupa en Núñez: también la falta de respuestas colectivas y la dificultad para generar peligro constante en el área rival, elementos que el equipo de Gallardo deberá mejorar para intentar dar vuelta la serie en Brasil.