Nicolás Ramírez, el árbitro seleccionado para el Superclásico entre River y Boca en el Monumental
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En el panorama del fútbol argentino, donde los clásicos son momentos de alta tensión y pasión, el árbitro Nicolás Ramírez se ha consolidado como una figura clave en los encuentros más emblemáticos. Con 38 años y una trayectoria que lo ha llevado a dirigir algunos de los partidos más importantes del calendario local, Ramírez ha sido designado por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) para arbitrar el próximo Superclásico entre River Plate y Boca Juniors, programado para el próximo domingo en el Estadio Monumental.
Nacido en 1986 en González Catán, Ramírez inicialmente soñaba con ser un jugador profesional de fútbol. Sin embargo, al no encontrar las oportunidades que anhelaba, decidió cambiar de rumbo y optó por estudiar Educación Física, lo que eventualmente lo llevó a incursionar en el arbitraje.
La carrera de Ramírez como árbitro ha sido marcada por su consistencia y profesionalismo. En su último compromiso en un Superclásico, el 21 de septiembre del 2024, Ramírez dirigió el encuentro en la Bombonera, donde River Plate se impuso por 1-0 con un gol de Manuel Lanzini. Aquella tarde, una de las decisiones más polémicas fue la anulación del agónico empate de Boca Juniors debido a una supuesta mano de Milton Giménez, lo que generó intensas discusiones y críticas.

Este próximo domingo, Ramírez volverá a estar en el centro de la atención cuando dirija su segundo Superclásico consecutivo. Será acompañado por un equipo experimentado: Facundo Rodríguez y Pablo González como árbitros asistentes, Nicolás Lamolina como cuarto árbitro, y Sebastián Raineri como quinto árbitro. Además, Lucas Novelli estará a cargo del VAR y Diego Romero del AVAR, asegurando una cobertura exhaustiva de todas las incidencias del partido.
La designación de Ramírez para este encuentro no es casual; refleja la confianza que la AFA tiene en su capacidad para manejar partidos de alta intensidad. En las últimas semanas, Ramírez ha arbitrado otros clásicos importantes, como el encuentro entre Lanús y Banfield y el clásico entre Independiente y Racing, demostrando su habilidad para mantener el orden y la justicia en el terreno de juego.
La experiencia y el reconocimiento de Ramírez dentro del ámbito arbitral argentino son indiscutibles. Su capacidad para manejar situaciones complejas y tomar decisiones críticas bajo presión ha sido clave en su ascenso como uno de los árbitros más respetados del país. A medida que se acerca el Superclásico, los ojos de todos los hinchas y aficionados al fútbol estarán puestos en él, esperando que su profesionalismo y equidad sean los pilares que guíen el desarrollo del partido.