Nicolás Otamendi anunció que disputó su último partido oficial como local con la Selección Argentina
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Nicolás Otamendi, uno de los defensores más emblemáticos de la Selección Argentina en los últimos tiempos, vivió una noche cargada de emociones en su despedida como local de las Eliminatorias Sudamericanas. El experimentado zaguero, actualmente en Benfica, anunció después del partido ante Ecuador —que terminó con derrota para la Albiceleste y su propia expulsión— que fue su último encuentro por los puntos ante el público argentino. “Fue mi último capítulo de Eliminatorias, gracias por todo el apoyo”, declaró con visible nostalgia.
El trámite del partido no fue el que Otamendi hubiera deseado para su despedida: a los 31 minutos vio la tarjeta roja por una falta como último hombre sobre Enner Valencia, lo que no solo significó dejar a su equipo con un jugador menos, sino que además lo obliga a perderse el debut de la Selección en el próximo Mundial por suspensión. “No fue la tarde”, posteó el defensor en sus redes sociales, admitiendo la tristeza por el desenlace, pero resaltando que siente “orgullo por este grupo hoy, mañana y siempre”.
Otamendi es, sin dudas, protagonista de una página dorada del fútbol argentino. Desde su debut en 2009, jugó 128 partidos con la Selección y levantó cuatro títulos con la camiseta celeste y blanca: dos Copas América (2021 y 2024), la Finalissima en 2022, y la mayor gloria de todas, la Copa del Mundo en Qatar 2022. Consciente del rol que le tocó ocupar en la reconstrucción del equipo nacional, siempre destacó el trabajo en grupo, la entrega y el “orgullo de representar estos colores”.

La confirmación de su despedida de las Eliminatorias es, al mismo tiempo, el anuncio de una cuenta regresiva: el Mundial de 2026 será su última competición con la Selección. Así lo expresó contundentemente: “Sería mi última competición con la Selección y ya estaría. Cada vez que me tocó vestir la camiseta de la Selección siempre intenté dar el máximo”. Quienes conocen a Otamendi saben que su liderazgo trasciende el campo de juego y su aporte será difícil de reemplazar, tanto por su experiencia como por su voz dentro del vestuario.
Sobre su futuro post Selección, el defensor de 37 años dejó entreabierta la puerta al club de sus amores. Nunca ocultó su fanatismo por River y aunque dijo no haber hablado nunca con Gallardo, reconoció que tras el Mundial de 2026 analizará sus próximos pasos a nivel club. “Toda mi familia es de River”, confesó, dejando flotando en el aire la posibilidad de cerrar su carrera profesional en el fútbol argentino. Por ahora, la hinchada lo despide en cada cancha como uno de los héroes que volvió a poner a la Argentina en lo más alto del fútbol mundial.