octubre 11, 2025

Muerte repentina del vicepresidente de Nueva Chicago, Pablo Olmos, durante un partido de fútbol

3 minutos de lectura

En un giro trágico y repentino, el fútbol argentino, especialmente el club Nueva Chicago, se sumió en un profundo luto con la inesperada muerte de su vicepresidente primero, Pablo Olmos. El incidente ocurrió durante la madrugada del viernes 28 de marzo, cuando Olmos, de 54 años, sufrió una descompensación mientras jugaba un partido de fútbol con amigos en las instalaciones del club en Mataderos.

Pablo Olmos, una figura clave y respetada en la estructura de Nueva Chicago, había asumido su cargo de vicepresidente en 2023. Antes de su ascenso a este puesto, Olmos había trabajado durante seis años como director de Educación Física del club, demostrando una dedicación incansable y un compromiso inquebrantable con la institución. Su pasión por el fútbol y su involucramiento activo en las actividades del club eran bien conocidos por todos los que lo rodeaban.

La tragedia se desencadenó en el polideportivo del club, un lugar donde Olmos solía reunirse con amigos para jugar al fútbol, una práctica habitual para él. Durante el partido, Olmos sufrió una descompensación que resultó en un infarto. A pesar de los esfuerzos de los médicos por reanimarlo, no se pudo evitar su fallecimiento, que ocurrió cerca de las 22 horas del jueves.

La noticia del fallecimiento de Olmos conmocionó a la comunidad del fútbol argentino y, en particular, a los hinchas y miembros de Nueva Chicago. El club expresó su profundo dolor y tristeza a través de un comunicado en sus redes sociales, destacando la gran dedicación y el legado que Olmos dejó en la institución. «Lamentamos con mucho dolor informar el fallecimiento de nuestro vicepresidente primero, Pablo Olmos. Una persona que le dedicó gran parte de su vida a Nueva Chicago. Acompañamos a su familia, amigos y miembros de Comisión Directiva en este difícil momento», se lee en el mensaje.

El velatorio de Pablo Olmos se llevó a cabo el viernes 28 de marzo en el estadio del club, entre las 9:00 y las 12:00 horas, permitiendo a amigos, familiares y aficionados rendir homenaje a su memoria. La pérdida de Olmos no solo es un golpe para Nueva Chicago, sino también para el fútbol del ascenso en general, ya que su trabajo y dedicación habían dejado una huella indelible en la comunidad deportiva.

En sus últimos días, Olmos había expresado su intención de participar en la vida política institucional en las próximas elecciones, contando con el apoyo y la confianza de todos en el club. Su mensaje en Instagram reflejaba su compromiso y profesionalismo, destacando que había dejado «lo mejor de mí en el Club que amo, haciendo día a día mi trabajo con dedicación, compromiso y profesionalismo».

La muerte de Pablo Olmos deja un vacío irreparable en Nueva Chicago y en el corazón de todos aquellos que lo conocieron y respetaron. Su legado, sin embargo, continuará inspirando y motivando a los que siguen adelante con la pasión y el espíritu que él siempre demostró.