Marcelo Moretti encara la renovación de la comisión directiva de San Lorenzo con nuevos integrantes en su gestión
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Marcelo Moretti vuelve al centro de la escena institucional de San Lorenzo tras oficializar el fin de su licencia como presidente y convocar a una reunión urgente de Comisión Directiva. Esta decisión llega tres meses después de aquel escándalo que sacudió los cimientos del club: la aparición de un video en el que se lo veía recibiendo 25.000 dólares de la madre de un juvenil, episodio que lo llevó a apartarse temporalmente de su cargo.
La noticia del regreso de Moretti reconfigura de inmediato el mapa político azulgrana. En paralelo, la renuncia de Julio Lopardo, quien se había hecho cargo de la presidencia durante la ausencia de Moretti, generó aún más incertidumbre. A la dimisión de Lopardo como vicepresidente se sumó la salida de Javier Allievi, vocal titular del oficialismo, quien condicionó su renuncia a que otros miembros de la conducción sigan el mismo camino. Si se concreta la salida de los 16 directivos exigidos, San Lorenzo podría quedar acéfalo y sería necesario conformar una Comisión de transición hasta llamar a nuevas elecciones, con la particularidad de que los dimitentes quedarían excluidos del cuerpo interino.

Mientras tanto, la reacción de la Comisión Directiva y el resto de los sectores políticos del club todavía no se manifestó en forma definitiva. La tensión es palpable y el futuro inmediato de San Lorenzo se discute en medio de un clima de alta incertidumbre institucional y económica. El Tribunal de Ética de la AFA aún no emitió un fallo definitivo, aunque todo indica que, de momento, nada impide legalmente el retorno de Moretti a la presidencia, a la espera del dictamen de la Justicia ordinaria, que será determinante para el futuro del dirigente y del club.
El escándalo alcanzó un nuevo giro en las últimas horas con la aparición pública de Alejandro Rojas, el hombre que grabó el video. Según su testimonio, fue contratado por un grupo de personas para realizar la grabación y aseguró que la operación tenía como trasfondo una vieja deuda que la familia del juvenil tenía con Moretti. «Me llamaron y me contrataron para hacer el video ese, una gente. Fui y lo hice porque me pagaban», relató Rojas, abonando así nuevas sospechas sobre la interna feroz que atraviesa al club de Boedo.
El regreso de Moretti, lejos de traer calma, reaviva todas las fracturas internas y sume a San Lorenzo en una etapa tan decisiva como incierta. La Comisión Directiva enfrenta ahora el desafío de resistir, recomponerse o bien dar paso a un proceso de transición inédito, mientras la masa societaria espera respuestas claras y una solución a la profunda crisis que hoy amenaza la gobernabilidad azulgrana.