Independiente expulsa a 25 socios responsables de la violencia contra hinchas de Universidad de Chile

El Club Atlético Independiente anunció este domingo una decisión histórica tras los escandalosos hechos de violencia ocurridos el miércoles pasado en el partido ante Universidad de Chile, por Copa Sudamericana. A través de un comunicado oficial, la dirigencia confirmó la expulsión inmediata de 25 socios identificados como participantes en los incidentes que sacudieron al estadio Libertadores de América. La drástica medida incluye el pedido de derecho de admisión de por vida para los involucrados, en un intento de marcar un antes y un después en la lucha contra la violencia en el fútbol argentino.

Según detalló la institución de Avellaneda, la identificación de los agresores se logró gracias a la colaboración con la Agencia de Prevención de Violencia en el Deporte (APreViDe) y al trabajo de las fuerzas de seguridad, que avanzan en los operativos para detener a los responsables del caos. «Desde Independiente vamos a colaborar en todo lo necesario para que cada uno de ellos reciba la sanción que corresponde», señaló el club, deslindando responsabilidad y solicitando que los expulsados nunca más tengan acceso a una cancha de fútbol.

La jornada que debía ser una celebración deportiva se convirtió en uno de los días más tristes y vergonzosos para el fútbol sudamericano. Las imágenes de los enfrentamientos entre hinchas, las agresiones y la violencia dejaron heridos y un clima de dolor en la comunidad futbolera. El club remarcó que «no habrá excepciones ni privilegios: quien eligió la violencia, eligió ponerse en contra de Independiente», enviando un mensaje contundente hacia su propia gente.

En medio de la investigación judicial, la Justicia argentina determinó que Independiente no podrá recibir público en su estadio hasta nuevo aviso. La propia institución comunicó la postergación del partido ante Platense, que aún no tiene fecha de reprogramación. Al mismo tiempo, desde el Rojo trabajan en reunir pruebas para presentarlas ante Conmebol antes del 27 de agosto; el organismo continental deberá definir sanciones para ambos clubes en la primera semana de septiembre.

Las medidas tomadas por Independiente marcan una postura firme frente a la violencia en el fútbol. Pero también dejan al descubierto la necesidad de respuestas sistémicas y de un compromiso real de todas las instituciones para erradicar estos comportamientos. Lo ocurrido el 20 de agosto terminó con la ilusión de los hinchas y dejó una lección: la pasión no puede justificar el caos. El fútbol argentino se enfrenta al desafío de transformar este momento triste en una oportunidad de cambio.