Boca Juniors cortó su racha negativa tras cuatro meses y volvió a ganar con goleada a Independiente Rivadavia
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Boca Juniors logró romper una sequía histórica y consiguió una victoria esperada luego de doce partidos oficiales sin sumar de a tres. El equipo dirigido por Miguel Ángel Russo se impuso con autoridad por 3-0 ante Independiente Rivadavia en Mendoza, resultado que significó un alivio inmenso para un plantel golpeado por su extensa racha negativa. Esta victoria llega justo cuando el ánimo en el club de La Ribera parecía estar en su punto más bajo y devuelve algo de esperanza tanto a los jugadores como a los hinchas.
El desahogo tras el pitazo final fue inmediato y profundo. En el vestuario visitante del estadio Malvinas Argentinas, la emoción se apoderó del plantel azul y oro: Edinson Cavani fue el primero en aparecer ante las cámaras celebrando con sus compañeros, y el propio Alan Velasco, autor del tercer gol, no pudo contener las lágrimas tras sellar el resultado definitivo. Las imágenes difundidas reflejan la carga emocional y la presión con la que los futbolistas venían conviviendo durante los últimos cuatro meses sin victorias.

El contexto de la crisis deportiva es relevante: la falta de triunfos había sumido al club en una atmósfera de tensión que derivó en cambios internos, incluyendo la llegada de Miguel Ángel Russo a su tercer ciclo como entrenador tras el paso interino de Mariano Herrón y la rápida salida de Fernando Gago luego de perder el superclásico en abril. La eliminación de la Copa Libertadores y la escasa fortuna en los otros certámenes habían dejado la temporada prácticamente sin objetivos concretos hasta este despegue en el Torneo Clausura 2025.
Con este triunfo, Boca suma tres puntos importantes en la quinta fecha del Torneo Clausura y empieza a remontar posiciones en el Grupo A del certamen doméstico. De hecho, esta recuperación no solo oxigena la tabla anual sino que, de mantenerse, puede devolver a los xeneizes a la clasificación directa para la próxima edición de la Copa Libertadores, lo que sería clave para devolverle protagonismo internacional a la institución.
El próximo desafío de Boca Juniors será ante Banfield, en la Bombonera, partido que se presenta como una oportunidad para confirmar la levantada y consolidar al equipo de Russo tras meses marcados por los tropiezos y la incertidumbre. Mientras tanto, la hinchada celebra este pequeño respiro en un año que viene siendo especialmente agitado para la vida azul y oro.