octubre 11, 2025

Argentina aplastó históricamente a Brasil con un marcador de 6-0 en el Sudamericano Sub 20

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En un encuentro memorable que será recordado por generaciones, la selección argentina sub-20 logró una victoria histórica y abrumadora contra su archirrival, Brasil, con un marcador de 6-0 en el Sudamericano Sub-20 que se lleva a cabo en Venezuela. Este resultado no solo es el más abultado en la historia de los clásicos entre ambos equipos en cualquier categoría, sino que también marca un comienzo esperanzador para la albiceleste en este torneo.

Bajo la dirección del entrenador Diego Placente, quien asumió el mando de la selección sub-20 en octubre pasado, el equipo argentino demostró cohesión y estrategia, dejando a la selección brasileña sin opciones. Desde el inicio del partido, Argentina exhibió una clara superioridad, con una conexión entre los jugadores que contrastaba con la falta de coordinación del equipo brasileño. Los goles comenzaron a llegar temprano, con Ian Subiabre abriendo el marcador, seguido por Claudio Echeverri, quien anotó dos veces, y Agustín Ruberto, que también marcó en dos ocasiones. Santiago Hidalgo completó el abultado marcador con el sexto gol.

La actuación de Valentino Acuña, del club Newell’s, fue especialmente destacada. Acuña fue protagonista en varios de los goles, mostrando una soltura y comprensión del juego que permitió a Argentina dominar el frente de ataque. Su entendimiento con jugadores como Milton Delgado y el propio Echeverri fue clave para la fluidez del equipo. Echeverri, apodado «El Diablito», demostró su talento individual y su capacidad para integrarse al juego colectivo, aunque su estilo de juego, caracterizado por un toque de egoísmo y la tendencia a buscar el gol personal, añadió un matiz interesante a la estrategia argentina.

La defensa argentina, liderada por la dupla de centrales formada por Tobías Ramírez y Juan Giménez, junto con la cobertura de Milton Delgado, resultó prácticamente impenetrable. El arquero Santino Barbi apenas tuvo que intervenir, ya que los ataques brasileños fueron escasos y poco efectivos. La organización defensiva y la lectura del juego por parte de los jugadores argentinos permitieron mantener el orden incluso en los últimos minutos del partido, cuando el resultado ya estaba definido.

Este triunfo no solo es un punto de inflexión para la selección argentina sub-20, que en el último Sudamericano no logró superar la fase de grupos, sino que también marca un cambio de era bajo la dirección de Diego Placente. A diferencia del estilo más riguroso y exigente de su predecesor, Javier Mascherano, Placente parece haber inculcado un enfoque más didáctico y humano, permitiendo a los jugadores sentirse más cómodos y expresivos en el campo. La preparación y el trabajo realizados en las semanas previas al torneo se reflejaron claramente en la cancha, donde Argentina jugó con una fluidez y una comprensión que dejó a Brasil muy lejos de lo que pudo ofrecer.

En conclusión, la victoria de Argentina por 6-0 contra Brasil en el Sudamericano Sub-20 es un resultado histórico que no solo deleita a los hinchas argentinos, sino que también establece expectativas altas para el resto del torneo. Con una actuación brillante y un equipo que parece haber encontrado su ritmo, la albiceleste se presenta como una de las principales candidatas a llevarse el título en esta edición del Sudamericano Sub-20.