octubre 11, 2025

Adiós a Omar Palma, el ídolo eterno de Rosario Central

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A los 66 años, el talentoso jugador que marcó una época en el fútbol argentino y dejó una huella imborrable en Rosario Central y River Plate, nos ha dejado tras un accidente cerebrovascular.

Este martes, el fútbol argentino se viste de luto con la triste noticia del fallecimiento de Omar Arnaldo Palma, conocido cariñosamente como el «Negro». A los 66 años, el exjugador de Rosario Central y River Plate dejó este mundo tras complicaciones derivadas de un accidente cerebrovascular hemorrágico que lo mantuvo internado en terapia intensiva en el Hospital Italiano de Rosario. Su partida deja un vacío profundo en el corazón de los hinchas «canallas», quienes lo veneran como uno de sus máximos ídolos.

Palma hizo su debut en el primer equipo de Rosario Central en 1979. Durante el Nacional de 1980, con un equipo dirigido por Angel Tulio Zof, el «Negro» se destacó en un plantel que eliminó a rivales históricos como Newell’s y Racing de Córdoba, logrando una campaña memorable que resonará en la memoria de todos los hinchas. Su talento en los tiros libres y su habilidad para asistir a sus compañeros fueron claves en el éxito de aquellos años.

El mayor logro de su carrera llegó en la temporada 1986/87, cuando Rosario Central se coronó campeón en un torneo que no veían desde 1933. En ese campeonato, Palma brilló al convertirse en el goleador con 20 tantos, llevando a su equipo a un triunfo inolvidable. Con el apoyo de figuras como Hernán Díaz y Edgardo Bauza, el «Negro» consolidó su lugar en la historia del club.

Además de sus triunfos en el ámbito local, Palma también formó parte del histórico plantel que se alzó con la Copa Conmebol en 1995. Este es el único título internacional en la historia de Central. Esa final, que comenzó con una derrota de 4-0 en Brasil, terminó en una hazaña épica al vencer 4-0 en Rosario y avanzar a los penales.

A lo largo de su carrera, Palma disputó un total de 390 partidos con la camiseta de Rosario Central, anotando 64 goles. Se retiró en 1998, pero su vínculo con el club nunca se rompió. También dejó su huella en River Plate, donde ganó la Copa Interamericana y se convirtió en un ícono del fútbol argentino.