El insólito caso de Pol Fernández: podría descender dos veces en un mismo año

Guillermo “Pol” Fernández atraviesa uno de los momentos más insólitos e incómodos de su extensa carrera profesional. El mediocampista de Godoy Cruz se encuentra a las puertas de un desenlace histórico pero negativo: podría arribar al 2025 habiendo descendido dos veces con distintos clubes en la misma temporada, un hecho sumamente inusual incluso para el atribulado fútbol argentino.

Por un lado, el presente de Godoy Cruz es dramático. El equipo mendocino, que no logra una victoria hace ocho partidos, enfrenta a Deportivo Riestra en Mendoza en una auténtica final para permanecer en la Primera División. El «Tomba» no depende exclusivamente de sí mismo; está obligado a ganar y a esperar un resultado favorable en el encuentro entre San Martín y Aldosivi, los otros clubes comprometidos con el descenso. Si empata o pierde, su suerte estará sellada y regresará a la B Nacional luego de 16 años en la élite.

La situación de Fernández se complica aún más por su paso reciente por Fortaleza de Brasil, dirigido actualmente por Martín Palermo. El club brasileño se encuentra penúltimo en el Brasileirao, cinco puntos por debajo de la zona de salvación con solo cinco fechas por disputar. Si Fortaleza pierde la categoría, y considerando que Pol Fernández fue parte del plantel buena parte del año, el mediocampista sumaría un segundo descenso simbólico en la temporada, algo poco frecuente para futbolistas profesionales con su trayectoria.

Este doble riesgo no es solo una anécdota estadística: impacta directamente en la reputación y el ánimo de un jugador acostumbrado a pelear en puestos de privilegio y a jugar instancias decisivas, lejos de los sobresaltos por la permanencia. La presión es máxima tanto para el futbolista como para Godoy Cruz, que atravesó recientemente cuatro ciclos técnicos diferentes y un año cargado de conflictos internos y frustraciones deportivas.

El sábado será decisivo: Fernández y sus compañeros definirán si logran el milagro de forzar un desempate o si consuman el descenso tras una campaña para el olvido. Al mismo tiempo, desde Brasil seguirán con atención el destino de Fortaleza, cuyo desenlace podría terminar de sellar una temporada negra y sin precedentes para el volante argentino, que llegó al club mendocino en busca de estabilidad y, en cambio, podría quedar en la historia por este récord indeseado.