Argentina estuvo desconocida y perdió en Paraguay
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La selección argentina mostró un rendimiento muy por debajo de lo esperado y, tras un segundo tiempo en el que Paraguay supo aprovechar los errores defensivos, se llevó una merecida victoria en Asunción. El próximo martes, Argentina recibe a Perú.
Argentina vivió una noche amarga en Asunción, donde sufrió una derrota por 2-1 ante Paraguay, en un partido que expuso varios de sus puntos débiles. En el primer tiempo, el equipo dirigido por Lionel Scaloni se adelantó rápidamente en el marcador gracias a un gol de Lautaro Martínez, tras una jugada polémica que fue validada por el VAR. Sin embargo, el equipo local, conducido por Gustavo Alfaro, reaccionó con rapidez. Primero, un cabezazo de Gustavo Gómez, que golpeó el travesaño, y luego una chilena espectacular de Sanabria empataron el encuentro antes de irse al descanso.
La selección argentina no logró mantener el ritmo en la segunda mitad, y Paraguay aprovechó una jugada de pelota detenida para ponerse al frente con un gol de Alderete, quien anotó de cabeza tras un tiro libre ejecutado por los locales. Desde allí, la Argentina careció de la solidez que la ha caracterizado en otras ocasiones y, pese a algunos intentos aislados, nunca logró concretar el empate. La actuación de Messi fue especialmente discreta, al igual que la de otros jugadores clave como Rodrigo De Paul y Nicolás Otamendi, quienes estuvieron lejos de su nivel habitual.

En conferencia previa al partido, Gustavo Alfaro, técnico de Paraguay, había comparado a Argentina con la humedad, señalando que, cuando el equipo argentino expone sus «rajaduras», es vulnerable. Y, efectivamente, los errores defensivos fueron una constante en el encuentro, lo que permitió que los paraguayos pudieran dar vuelta el marcador y manejar el partido a su favor. El equipo local, que no especuló y fue directo al ataque, tuvo un desempeño sólido y comprometido, destacándose especialmente en la parte defensiva y en las jugadas de pelota parada.
Si bien algunos hinchas y periodistas señalaron que el árbitro pudo haber perjudicado a Argentina al no expulsar a Alderete por una falta sobre Messi, la realidad es que el equipo nacional perdió por su propio déficit de juego. El flojo rendimiento individual y colectivo fue la verdadera causa de la derrota. La falta de profundidad y la incapacidad de concretar las pocas oportunidades claras fueron determinantes en el desenlace del partido.
Argentina, que venía de una buena racha, debe reaccionar rápidamente para corregir estos errores, especialmente de cara al próximo encuentro ante Perú, que se disputará el próximo martes en Buenos Aires. La selección tiene una semana para ajustar detalles y volver a mostrar el nivel que la caracteriza, ya que el camino hacia las clasificatorias está lleno de desafíos y cada partido se convierte en una final.